Miguel Angel Asturias
Sociología Guatemalteca:
El problema social del indio
GUATEMALA, DICIEMBRE DE 1923
CONTENIDO
Preliminar......................................................................................................5
Capítulo I
Introducción....................................................................................................7
1 El problema indígena. 2 Sociología guatemalteca. 3 Aspecto nacionalista del
problema 4 Este estudio. Capítulo II Sociografía
Indígena........................................................................................................11
5 Cuestión histórica. 6 Epoca prehispánica. 7 Epoca Colonial 8 De la
Independencia a nuestros días. 9 Resumen Capitulo III
Sociorganología.............................................................................................21
10 El individuo Cómo es un indio. 11 Territorio . 12 Propiedad de la tierra. 13
Producción . 14 Habitalidad. 15 Su vida política. 16 Su vida civil . 17 Su vida
religiosa. 18 Su vida privada . 19 La familia indígena. Capitulo IV La
Población.....................................................................................................29
20. Población guatemalteca. 21. Civilización indígena.
22 Civilización moderna. 23 Censos. Capitulo V
Sicopatía.......................................................................................................33
24 Fenómenos. 25 Degeneración física. 26 Degeneración Psíquica. 27 Etiología
Capitulo VI Terapéutica
Social...........................................................................................................
39 28 Terapéutica social. 29 Medios para retardar el mal. Capitulo VII
Educación, Higienización,
Meztización...........................................................................
45 Educación. El medio. La escuela. Orientación. Higienización. Meztización
Capitulo VIII La Inmigración.......................................................................................51
30 Medios para destruir el mal. 31. Conclusiones
PRELIMINAR En momentos de crisis, cuando las ideas, las
hipótesis y las creencias sufren una nueva revisión y es, sin duda, posible que
se desvalorice a algunas, cuando la incertidumbre humana trata de salvar a sus
ídolos y no consigue su objeto porque la mueca descreída de las muchedumbres se
lo impide (Mañana de Siglo XX) de mi deber he creído valuar este momento de la
vida nacional, sin que fueran óbice mis pocas aptitudes, haciendo de antemano
honor a la promesa que he de dejar jurada, en lo que hace a la ayuda científica
que como profesional debo prestar a Guatemala La fórmula que pide "la
ciencia por la ciencia," expresión harto estrecha y repugnante, no permite
la más noble actividad del hombre el amor. El amor que es en cierto modo divino
y que da alivio en forma de enseñanza, de pan, de agua y de consuelo, en un
exceso de vida para los demás "La ciencia por la ciencia" ha sido
practicada por la casta hermética de nuestros profesionales y hombres de
estudio Sin dejar de sentir el dolor de que la vida no se armonice con nuestro
pensamiento, como quería el poeta castellano, frente a la fórmula la ciencia por
la ciencia" se alza para nosotros la fórmula de la ciencia para la vida El
ideal de perfeccionamiento que encierra este trabajo, no es de construcción
dialéctica, se basa, por el contrario, en hechos que moverán a escándalo a los
pusilánimes y a los que profesan el conformismo doctrinario La libre
investigación de la realidad que incesantemente varia es ya un camino de
perfección Precisa sobreponerse a los rutinarios y creer en el porvenir que
trae incólume un tesoro de remedios para nuestros males En el cuadro social que
copio hay un fondo de optimismo, en cuya posibilidad está superar los momentos,
anticipar la hora y engendrar, apartándose del tradicionalismo que en manera
alguna podría hacer luz en esta nueva contingencia social, la doctrina sencilla
de la vida, en su sencilla expresión de campos y ciudades transitadas por
hombres felices. Concibo la perfección de estos pueblos y emocionado os entrego
un trabajo que quiero, usando un símil, sea en vuestras manos: la llave que con
suavidad abra el arca de donde tomen los hombres un poco de vida para levantar
su mente y abuenar su corazón. Finalizo, y sin que sea justa paga ni tributo
bastante reciban mis padres, Licdo. Don Ernesto Asturias y Doña María de
Asturias el presente que les hago de este acto.