La investigación Científica
Podemos decir que la investigación científica se define como la serie de
pasos que conducen a la búsqueda de conocimientos, mediante la aplicación de métodos
y técnicas. Entre los diferentes tipos de investigación científica, tenemos:
Exploratorias: Son las investigaciones que pretenden darnos una visión general de tipo
aproximativo respecto a una determinada realidad. Este tipo de investigación se
realiza especialmente cuando el tema elegido ha sido poco explorado y reconocido,
y cuando todavía, sobre él es difícil formular hipótesis precisas o de ciertas
generalidad.
Suelen surgir también cuando aparece un nuevo fenómeno, que precisamente
por su novedad, no admite todavía una descripción sistemática, o cuando los
recursos que dispone el investigador resultan insuficientes como para emprender
un trabajo más profundo.
Descriptivas: Su preocupación primordial radica en describir algunas características
fundamentales de conjuntos homogéneos de fenómenos, utilizando criterios
sistemáticos que permitan poner de manifiesto su estructura o comportamiento.
De esta forma se pueden obtener las notas que caracterizan a la realidad
estudiada.
Explicativas: Son aquellos trabajos donde muestra preocupación, se centra en
determinar los orígenes o las causas de un determinado conjunto de fenómenos,
donde el objetivo es conocer por qué suceden ciertos hechos, a través de la
delimitación de las relaciones causales existentes o, al menos, de las
condiciones en que ellas producen.
Este es el tipo de
investigación que más profundiza nuestro conocimiento de la realidad, porque
nos explica la razón, el porqué de las cosas, y es por lo tanto más complejo y
delicado pues el riesgo de cometer errores aumenta considerablemente.
Métodos Empíricos de la
Investigación Científica
Los
métodos de investigación empírica conllevan una serie de procedimientos
prácticos con el objeto y los medios de investigación, que permiten revelar las
características fundamentales y relaciones esenciales del objeto, que son
accesibles a la contemplación sensorial.
Los
métodos de investigación empírica, representan un nivel en el proceso de
investigación cuyo contenido procede fundamentalmente de la experiencia, el
cual es sometido a cierta elaboración racional y expresado en un lenguaje
determinado.
Método de la observación
científica
La
observación científica como método consiste en la percepción directa del objeto
de investigación. La observación investigativa es el instrumento universal del
científico. La observación permite conocer la realidad mediante la percepción
directa de los objetos y fenómenos.
La
observación, como procedimiento, puede utilizarse en distintos momentos de una investigación
más compleja: en su etapa inicial se usa en el diagnóstico del problema a
investigar y es de gran utilidad en el diseño de la investigación.
En
el transcurso de la investigación puede convertirse en procedimiento propio del
método utilizado en la comprobación de la hipótesis. Al finalizar la
investigación la observación puede llegar a predecir las tendencias y
desarrollo de los fenómenos, de un orden mayor de generalización.
La
observación científica presenta las siguientes cualidades, que lo diferencian
de la observación espontánea y casual.
- La observación científica es consciente;
y se orienta hacia un objetivo o fin determinado. El observador debe tener
un conocimiento cabal del proceso, fenómeno u objeto a observar, para que
sea capaz, dentro del conjunto de características de éste, seleccionar
aquellos aspectos que son susceptibles a ser observados y que contribuyen
a la demostración de la hipótesis.
- La observación científica debe ser
cuidadosamente planificada donde se tiene en cuenta además de los
objetivos, el objeto y sujeto de la observación, los medios con que se
realiza y las condiciones o contexto natural o artificial donde se produce
el fenómeno, así como las propiedades y cualidades del objeto a observar.
- La observación científica debe ser
objetiva: ella debe estar despojada lo más posible de todo elemento de
subjetividad, evitando que sus juicios valorativos puedan verse reflejados
en la información registrada. Para esto hay que garantizar:
Mediante
la observación se recoge la información de cada uno de los conceptos o
variables definidas en la hipótesis de trabajo, en el modelo. Cuando esto se
cumple decimos que existe validez en la observación.
Importancia de la observación
Históricamente,
la observación fue el primer método científico empleado, durante mucho tiempo
constituyó el modo básico de obtención de la información científica. La
observación, como método científico, nos permite obtener conocimiento acerca
del comportamiento del objeto de investigación tal y como éste se da en la
realidad, es una manera de acceder a la información directa e inmediata sobre
el proceso, fenómeno u objeto que está siendo investigado.
La
observación estimula la curiosidad, impulsa el desarrollo de nuevos hechos que
pueden tener interés científico, provoca el planteamiento de problemas y de la
hipótesis correspondiente.
La observación puede utilizarse en compañía de
otros procedimientos o técnicas (la entrevista, el cuestionario, etc.), lo cual
permite una comparación de los resultados obtenidos por diferentes vías, que se
cumplimentan y permiten alcanzar una mayor precisión en la información
recogida.
La
observación hace posible investigar el fenómeno directamente, en su
manifestación más externa, en su desarrollo, sin que llegue a la esencia del
mismo, a sus causas, de ahí que, en la práctica, junto con la observación, se
trabaje sistemáticamente con otros métodos o procedimientos como son: la
medición y el experimento. Por supuesto, para llegar a la esencia profunda del
objeto se hace necesario el uso de los métodos teóricos.
Tanto en las ciencias sociales, naturales y
técnicas la observación, como método científico, puede aplicarse de diferentes
formas:
Observación simple: se
realiza con cierta espontaneidad, por una persona de calificación adecuada para
la misma y ésta debe ejecutarse, de forma consciente y desprejuiciada.
Observación sistemática: requiere
de un control adecuado que garantice la mayor objetividad, realizándose la
observación de forma reiterada y por diferentes observadores, inclusive para
garantizar la uniformidad de los resultados de éste.
Observación
participativa: en ella el observador forma parte del grupo
observado y participa en él durante el tiempo que dure la observación.
Observación no
participante: el investigador realiza la observación desde
fuera, no forma parte del grupo investigado.
Observación abierta:
donde los sujetos y objetos de la investigación, conocen que van a ser
observados. Cuando se utiliza este tipo de observación se analiza previamente
si el hecho de que los observados conozcan previamente que su conducta es
observada, esto puede afectar los resultados de la observación. En caso
positivo es necesario realizar la observación encubierta, cerrada o secreta.
Observación encubierta: las
personas que son objeto de la investigación no lo saben. El observador está
oculto, se auxilia con medios técnicos los que en la mayoría de los casos no
son de fácil obtención. Esta investigación es más objetiva.
Organización
de la observación. Está determinada por muchos factores como pueden ser: tipo
de objeto sobre el cual se investiga, características personales del
observador, métodos, procedimientos y técnicas que se requiere para la
observación, de las propiedades y cualidades del objeto a observar, medios con
que se cuenta para la observación y otros.
Una
vez tenido en cuenta todos estos factores, se elabora un plan de observación
donde se precisa: objeto, magnitudes y variables a observar, tiempo de duración
de la observación y el resultado esperado. A partir de esto se elabora un
programa de observación, determinado por las interrogantes que tienen que
esclarecerse mediante la misma.
Las diversas clases de métodos de investigación
Podemos
establecer dos grandes clases de métodos de investigación: los métodos lógicos
y los empíricos. Los primeros son todos aquellos que se basan en la utilización
del pensamiento en sus funciones de deducción, análisis y síntesis, mientras
que los métodos empíricos, se aproximan al conocimiento del objeto mediante sus
conocimiento directo y el uso de la experiencia, entre ellos encontramos la
observación y la experimentación.
Aunque
no existen reglas infalibles para aplicar el método científico, Mario Bunge
considera las siguientes como algunas de las más representativas:
Formulación precisa y
específica del problema
Proponer hipótesis bien
definidas y fundamentadas
Someter la hipótesis a una
contrastación rigurosa
No declarar verdadera una
hipótesis confirmada satisfactoriamente
Analizar si la respuesta puede
plantearse de otra forma.